No sólo creamos filamento, que, por cierto, ya estamos más cerca de tener nuestras primeras bobinas funcionales, también tenemos dos impresoras maravillosas con las que fabricamos piezas y ganamos algún dinerillo.
Comenzamos haciendo piezas para nuestra fábrica, un soporte del papel de secar, otro para el papel higiénico, diversas piezas para modificar las impresoras, inventos varios… pero desde que algunos de nuestros amigos han visto de lo que somos capaces de hacer, nos han surgido muchos pedidos.
Comenzamos con unos 30 pies de PLA para la comunión de Itzíar, familiar de nuestra querida amiga y compañera Delia. Luego un hotel del sur de Tenerife, el Vanilla Garden Hotel, nos encargó unos soportes para sus hamacas, que se habían roto y no encontraban la manera de comprar unos a medida, les hicimos 40. Pocos días después, casi a contrarreloj, nos han encargado 150 ruedas de Rotary Club para un encuentro que tienen programado (quieren hacer unos obsequios).
Tenemos pendiente aún fabricar llaveros, obsequios para bodas, joyeros, pequeños logos, etc. La verdad es que lo estamos petando, y vamos a un ritmo frenético, casi se oyen los frenazos de las impresoras mientras hacen su trabajo.
Por supuesto seguiremos compartiendo las piezas que vamos sacando, que son nuestra primera fuente de ingresos y que nos sirve para ir motivándonos mientras encontramos la manera de vender nuestro filamento.