Hoy hemos logrado extruir nuestros primeros metros de filamento PET reciclado de botellas de agua. Nos sentimos orgullosos de haberlo logrado, ya que la máquina extrusora no es fácil de manejar precisamente. Hay que controlar muy bien las temperaturas, el proceso inicial requiere de mucha paciencia y es importante tener cuidado con que no se obstruya la boquilla; aún así, después de varias horas, ya vamos entendiendo el sistema de funcionamiento y poco a poco vamos avanzando.
Elena, Giovanni, Tibisay y Tamara se repartieron hoy el trabajo de limpieza, corte y triturado, los cuales hemos descubierto que son los más importantes de todo el proceso. Un buen eliminado del pegamento, el corte en trozos muy pequeños y un doble triturado, son claves para que la máquina extrusora pueda hacer su trabajo sin problemas. Mientras tanto, otros investigábamos cómo sacar filamento de los tan preciados copos de PET que los chicos y chicas estaban produciendo.
El resultado: unos 10 metros de filamento de muy buena calidad y con el que hemos fabricado nuestra primera pieza, un dado pequeño con el que poner a prueba el filamento dentro de una impresora 3D.
El resultado aún es mejorable, pero no cabe duda de que en pocos días hemos avanzado bastante.
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