Este viernes ha ocurrido algo…
Después de todas las pruebas, traqueteos con la máquina, y horas de trabajo, estamos muy orgullosos de presentarles nuestro primer producto 90% funcional: FILAMENTO BLANCO RECICLADO.
Hemos seguido las pautas que hemos descubierto que funcionan, tanto con el proceso de manejo de la máquina extrusora, como de la mezcla de materiales, secado, triturado, etc. y hemos obtenido una bobina ENTERA de filamento blanco. ¿La receta? Paciencia y cariño.
Hemos mezclado escamas trituradas de tapones blancos de bricks de leche con las del cuerpo de las botellas transparentes (30%+70%) y tras su correspondiente secado, hemos puesto la extrusora a funcionar. Cuál fue nuestra sorpresa que el filamento caía de manera muy regular (en diámetro) y constante. El color era fabuloso, un blanco marfil muy bonito.
Decimos que es funcional al 90% porque hemos conseguido imprimir piezas de manera ininterrumplida y con buenos resultados, la bobina tiene un tamaño bastante bueno (se puede vender entera sin quedarnos cortos) y la calidad es genial. Sin embargo, aún dudamos sobre la estabilidad del diámetro del filamento, ya que, aunque la máquina nos dice que está correcto, hemos visto algunas irregularidades que debemos corregir para futura producción. Hemos pensado en comprar una bobinadora extra y pasar el filamento de una bobina a otra haciéndolo deslizarse por un tubo de teflón de 1.75 mm de diámetro; así podremos garantizar a nuestros clientes que el diámetro es óptimo para imprimir.
Aquí un vídeo del proceso de extrusión de esta bobina:
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