Las impresoras ya nos son más familiares, y las vamos adaptando un poco a nuestro filamento. No porque éste vaya a necesitar una impresora especial ni nada por el estilo, sino porque las pruebas que estamos haciendo son muy necesarias para ir afinando la técnica, y porque si adaptamos las impresoras, perdemos menos tiempo desatascando.
La irregularidad del filamento va a menos, y seguro que se resolverá el problema. Las impresoras nos permiten parar la impresión antes del atasco y también hacen bastante difícil el mismo. Las mejoras (un tope inicial de tubo de teflón, un sensor de filamento que detecta parones, la potencia del motor, las guías y cámaras, etc.) nos ayudan a seguir avanzando, de hecho, pronto se sumará una nueva bobinadora a la lista de máquinas que tenemos (psssssst!! que eso será una sorpresa!!).
Con todas estas cosas, mejoraremos, y pronto tendremos un filamento que cumpla con unos exigentes estándares de calidad.
Pues bien, con el fin de seguir haciendo mejoras, hemos descargado de internet unas guías del tubo de teflón que hacen que éste se mantenga más recto a la salida de la extrusora. Debido a esto, las probabilidades de atasco disminuyen un poco. Con la descarga, la impresora y uno de los mejores filamentos que conocemos, el nuestro, hemos fabricado dos guías, una para cada impresora.
En este caso, filamento producido al 70% de botellas azules PET con 30% tapones azules HDPE:
100% reciclado.
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