Fabricación de filamento PET y HDPE reciclado

La idea principal de nuestro proyecto se divide en dos caminos, por un lado, ofrecer una alternativa laboral a personas con discapacidad intelectual y por otra, fomentar el reciclaje de plásticos y de esta manera contribuir con un pequeño granito de arena a mejorar el medioambiente.

La forma en la que colaboramos con el medioambiente es ofreciendo una segunda vida a residuos plásticos. Tomamos botellas y tapones de plástico  y los convertimos en filamento para imprimir en 3D. Si bien el plástico siempre será un material contaminante, mediante nuestro aporte, logramos darle una segunda vida y evitar que termine contaminando el planeta.

En nuestra pequeña fábrica de filamento recogemos las botellas y tapones que cualquier persona quiera reciclar, también hemos contactado con tiendas y locales de hostelería para que almacenen estos residuos plásticos para que uno de nuestros chicos o chicas pase a recogerlos. Una vez tenemos las botellas y tapones, los almacenamos para posteriormente realizar el proceso de clasificación-limpiado-triturado-secado-extrusión-bobinado.

El PET, politereftalato de etileno, presenta como características más relevantes:

  • Alta resistencia al desgaste y corrosión.
  • Muy buen coeficiente de deslizamiento.
  • Buena resistencia química y térmica.
  • Muy buena barrera a CO2, aceptable barrera a O2 y humedad.
  • Reciclable.
  • Aprobado para su uso en productos que deban estar en contacto con productos alimentarios.

El Polietileno de alta densidad (o por sus siglas en inglés HDPE), es un material ligero y flexible que se adhiere bien a sí mismo y a otros materiales. Se funde aproximadamente sobre 230º Celsius aproximadamente. Es un material actualmente muy usado en la impresión 3d, ya que cuenta con propiedades muy características que lo hacen excelente para esta industria. Es ideal para utilizarse en contenedores químicos, ya que con sus propiedades químicas resistentes, el HDPE es ideal para almacenar detergente, champú, acondicionador, productos de limpieza para el hogar, aceite de motor, anticongelantes y recipientes de reciclaje. Precisamente de los envases de estos productos conseguimos el material para reciclar y fabricar nuestro filamento HDPE.

El proceso

1. Recogida: Se han establecido puntos de recogida, tanto en nuestras instalaciones, como en negocios de la zona, para la recogida de de plásticos residuales (botellas, tapas, etc.). Este tipo de plásticos es de tipo PET o HDPE.
2. Clasificado: Se clasifica el plástico por tipos y color para poder fabricar un filamento homogéneo y de calidad. Hay que mirar las etiquetas y separar los residuos. Esto se hace manualmente.
3. Limpieza: Una vez se tienen diferentes grupos de plástico, se procede al lavado, que realizamos de manera manual, ya que el plástico tiene pegamentos u otros residuos adheridos.
4. Corte: Las piezas se cortan manualmente en trozos pequeños para que quepan en la trituradora.
5. Trituración: Se introducen los trozos pequeños en la trituradora para convertirlos en escamas de plástico.
6. Secado: Se introducen las escamas una máquina secadora. También en este paso, se mezclan los tipos de plástico PET y HDPE en proporción de 70% y 30% respectivamente. Se mezclan con las proporciones adecuadas para obtener colores y diferentes tipos de filamento.
7. Extrusión: Se introducen las escamas en la extrusora para convertirlas en filamento.
8. Bobinado: Al salir el filamento de la extrusora, debe entrar en la máquina de bobinado para que quede en forma de rollo. Como se ha visto anteriormente, la idea es usar bobinas Masterspool para que, una vez enrollado, sacarlo de la bobina y distribuirlo sin ella. El usuario final podrá usar su propia Masterspool para la impresión. También ofecemos filamento con bobina.

Al terminar, pasamos el filamento por un tubo de teflón y rebobinamos para asegurarnos que no se pasa del diámetro máximo y garantizar que no va a obstruir la impresora del cliente. Posteriormente, se envasa al vacío la nueva bobina para protegerla de la humedad.